Shell viola derechos humanos y contamina el medio ambiente

La empresa anglo-holandesa Shell es acusada ante el TPP de violar derechos laborales y contaminar el medio ambiente en Argentina, afectar la salud de residentes locales en Brasil con depósitos de químicos y metales pesados y de reprimir con ayuda policial la oposición de la comunidad y activistas locales en Irlanda.

Royal Dutch Shell es una empresa anglo-holandesa que se dedica tanto a la energía como a la producción química. Nació en el año 1907 cuando la Real Compañía Holandesa de Petróleos y la Shell Transport and Trading Company Ltd. fusionaron sus operaciones, para de esta manera competir contra el entonces gigante estadounidense Standard Oil. En la actualidad, se encuentra presente en 140 países; en América Latina tiene filiales en Argentina, Chile, México y Brasil, y hasta mediados del año 2005 también operaba en Uruguay, Paraguay y Colombia.

Posee 112.000 empleados, su facturación en el año 2005 fue de 380.000 millones de dólares y sus ganancias de 26.200 millones. Este grupo global de compañías realiza exploración y producción petrolera y gasífera, generación de electricidad, combustibles, aceites y otros derivados de la refinación del petróleo, productos químicos y comercialización de energía, hidrocarburos y sus derivados.

Shell está presente en Argentina desde hace más de 90 años. Allí ha sido responsable del derrame de hidrocarburos sobre las costas de Magdalena, en el año 1999, y la permanente contaminación a la que se ven sometidos los habitantes de Dock Sud (popularmente conocida como Villa Inflamable) desde hace décadas. Tampoco pueden obviarse otras dimensiones, como la referida a las condiciones laborales en la empresa, las políticas de comercialización terciarizada o la fijación de precios.

En mayo de 2006, varias ONG presentaron ante el Punto Nacional de Contacto de la OCED de Holanda y de Brasil un reclamo concerniente a las actividades de Royal Dutch Shell en Brasil. En este caso se hace referencia a la negativa de Shell de cumplir con una solicitud del gobierno brasileño, de enero de 2005, en la que éste requería que la empresa pusiera fin al depósito de químicos en y debajo de sus instalaciones, práctica que la empresa realiza desde hace más de veinte años. El gobierno demandó asimismo que Shell brindara asistencia a sus trabajadores y a los residentes locales cuya salud había sido afectada en razón de la alta concentración de químicos y metales pesados en la sangre. Shell ha mostrado escasa preocupación por sus propios empleados y por los residentes locales, y además omite aplicar planes y adoptar tecnologías que permitan mitigar potenciales peligros en su depósito de petróleo, así como no ha proporcionado información relevante respecto del impacto de sus operaciones sobre el medio ambiente, la salud y la seguridad.

En Irlanda, la empresa posee una reserva de gas natural (el Campo Corrib) situada a 80 kilómetros de la costa oeste del condado de Mayo. Este proyecto pretende llevar el gas hasta la costa para luego bombearlo sin refinar 9 kilómetros tierra adentro, donde el gas sería limpiado y despresurizado para la venta y la exportación. El proyecto se ha encontrado con la oposición de la comunidad local desde que los detalles del proyecto salieron a la luz por primera vez en el año 2000. Activistas de la comunidad argumentan que si la refinería se construye tendrá un efecto en detrimento del medio ambiente local y por tanto su comunidad, con la contaminación del agua y del aire actualmente limpios, con un efecto negativo sobre la salud, la economía familiar, la fauna y constituyendo un riesgo inaceptable para su seguridad. Los pobladores han denunciado el hecho de que nunca fueron consultados al respecto y que el proyecto opera actualmente sin el consentimiento de la comunidad.

Eje temático: Recursos Naturales y Neocolonialismo, Criminalización de la Resistencia y Uso de la Fuerza

Organizaciones denunciantes: CAVE - Colectivo Alternativa Verde, Sindicato dos Trabalhadores no Comércio de Minérios e Derivados de Petróleo no estado de São Paulo – sipetrol (Brasil), Shell to Sea (Irlanda).