Fuente : Prensa Latina

El Frente Nacional de Lucha (FNL) arremetió hoy contra la prórroga al contrato petrolero con una transnacional, lo cual calificó de otra mancha negra en el rostro de Guatemala.

De tal manera esa agrupación se sumó al amplio rechazo, sobre todo de los ambientalistas, a la extensión por 15 años de extracción de crudo para la compañía francesa PERENCO en una zona de la biosfera maya, en el norteño departamento de Petén.

En un comunicado, el FNL denuncia esa decisión del Ejecutivo, contrario a lo exigido por cientos de organizaciones populares e incluso instituciones públicas y privadas, en claro desafío a su mandato principal : servir al pueblo.

"Una vez más -afirma- el gobierno cierra filas alrededor de los intereses de las transnacionales".

Menciona las variadas propuestas y acciones legales para impedir "que se entregue la riqueza nacional a manos del desmedido afán de lucro de estos consorcios".

Asegura el texto que esa actitud no es nueva de ésta y administraciones precedentes, al recordar la adoptada con la empresa española de energía eléctrica Unión FENOSA, en cuya defensa lanza a sus fuerzas armadas contra la población para salvaguardarla.

Otro tanto ocurrió recientemente con la canadiense GoldCorp, "empresa que daña flagrante e impunemente a la población y al entorno de toda el área desde la que saquea el oro nacional", agrega.

"De manera -expresa- que el caso de PERENCO no debe sorprendernos. La ambición desmedida de las transnacionales sigue colocándose por encima de los derechos del pueblo".

Acerca de esta última decisión gubernamental advierte "traerá severas consecuencias, cuyos costos terminaremos pagándolos todos" y explica cómo en términos económicos alrededor del petróleo "gira una danza de millones y millones de dólares".

De lo generado por esta extracción, muy poco queda abiertamente en el país, "aunque no se sabe cuántos millones quedan, de forma silenciosa, en manos de guatemaltecos a quienes no les importa vender indecorosa e impunemente lo que no es suyo", enfatiza. En el aspecto ambiental, prosigue, el costo es elevadísimo y caerá incluso sobre generaciones aún sin nacer y asevera que con su decisión de prorrogar el contrato "el gobierno hipoteca no sólo nuestro futuro, sino también el de nuestros nietos".

Le da la palabra ahora a la Corte de Constitucionalidad, de la cual espera un fallo apegada a derecho para validar un amparo que anule la prolongación, y no sean suficientes las presiones "para que la petrolera siga saqueando y destruyendo".

"En éste, como en otros casos, es preciso que desde el pueblo encontremos los vínculos necesarios para que, como una sola fuerza, hagamos sentir clara y contundentemente nuestro rechazo a semejantes muestras de entreguismo", concluye el comunicado.