Mientras la Cumbre de los Pueblos convocó en Lima, capital del Perú, a decenas de organizaciones sociales, sindicales, indígenas, de mujeres y ambientalistas de todo el mundo para colectivizar informaciones y denuncias acerca de la creciente injerencia de las grandes corporaciones en torno a los recursos naturales, las legislaciones y la soberanía alimentaria de los pueblos, las manifestaciones de resistencia a ese modelo y las propuestas para revertir sus efectos también se filtraron hasta los salones donde transcurrió la cumbre "oficial".

En las horas previas al inicio de la quinta cumbre entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe, los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Venezuela, Hugo Chávez, sorprendieron con denuncias y propuestas a contrapelo de la acartonada y previsible agenda oficial. Evo Morales denunció "presiones" del bloque europeo para agilizar un Tratado de Libre Comercio con la región andina y propuso la convocatoria a un referéndum regional que lo habilite o cancele. En tanto Chávez emplazó a las naciones europeas a aportar hacia un fondo que mitigue la crisis alimentaria en América Latina, así como la carestía de productos farmacéuticos.

"Plan Marshall" para América Latina y el Caribe

Al hacer entrada en el hotel donde se hospedó, durante su estadía en Lima, el mandatario venezolano reiteró que su gobierno dirigiría el 1 por ciento de los recursos financieros del petróleo a un "Plan Marshall" para América Latina y el Caribe, tomando en cuenta que el barril de crudo está a 100 dólares, es decir, que sería un millón de dólares diarios y 365 millones al año.

Chávez sostuvo que Venezuela coloca sobre la mesa esta propuesta pero con la condición de que Europa y América Latina aporten a la causa.

Explicó que dicha formula tendría dos objetivos fundamentales, el primero, producir y distribuir alimentos para los más pobres en América Latina y el Caribe y también en Europa, donde, recordó Chávez, existe pobreza.

Asimismo, dijo el líder bolivariano que es imposible que haya una Cumbre, sea cual sea y en cualquier parte del mundo, en la que no se diserte en torno al tema de la crisis alimentaria mundial.

En este sentido, se refirió a la manera en que su gestión ha tomado previsiones, lo que ha permitido que hoy Venezuela tenga un sistema alimentario que se ha fortalecido. "Así que en Venezuela no hay crisis alimentaria, ni la habrá. En la actualidad, el mundo enfrenta una crisis alimentaria. Aunado al incremento de los precios del maíz, el arroz, el sorgo, la leche y otros productos, acompañado por el incremento del consumo y la falta de producción, lo cual se ve más afectado por las iniciativas imperiales de convertir alimentos en combustible", reflexionó Chávez, ante los medios nacionales e internacionales, tras su llegada a Lima.

Consideró que el tema hay que tocarlo, pues, en su opinión, "cuando se habla hoy de pobreza y exclusión, una de las primeras necesidades es la alimentación".

Evo Morales contra TLCs : "queremos comercio pero comercio justo"

En tanto, Evo Morales denunció una serie de presiones en las reuniones preparatorias de parte de los emisarios de la Unión Europea (UE) para acelerar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la región andina (Comunidad Andina de Naciones, CAN). El mandatario boliviano, quien recientemente promulgó una ley mediante la cual someterá su gobierno a referéndum revocatorio en agosto próximo como respuesta a una serie de empujes secesionistas iniciados por las oligarquías, denunció que el comisario de Comercio de la UE, presente en Lima, Peter Mandelson, planteó a los representantes de Bolivia que si este país no acepta las condiciones europeas en esas pláticas, quedará fuera del acuerdo. Tras considerar sumamente grave la actitud del funcionario europeo, planteó que Bolivia quiere comercio, “pero comercio justo” y que el esquema similar a los tratados de libre comercio (TLC) norteamericanos que la UE plantea, tiene elementos negativos para el pueblo boliviano.

Entre los aspectos indeseables de las condiciones europeas mencionó las privatizaciones de servicios básicos, la apropiación de la biodiversidad y los recursos genéticos por las transnacionales y las importaciones irrestrictas. Se preguntó también por qué acordar la libre circulación de mercancías, en vez de pactar la libre circulación de los seres humanos, en alusión a las medidas europeas contra los inmigrantes latinoamericanos. Morales exhortó al mismo tiempo a los gobernantes europeos a “una profunda reflexión”, pues la UE no debe dividir a América Latina en torno a las negociaciones de acuerdos de asociación con Europa. “Con Bolivia no va el TLC”, dijo Evo, “los TLC son instrumentos de colonización y dominio”.

Precisamente, a escasas horas de que comenzaran a arribar a Lima las delegaciones gubernamentales de primer nivel el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) había declarado culpables de daños medioambientales, económicos, de soberanía y sociales a una veintena de corporaciones europeas presentes en países latinoamericanos y haciendo uso de condiciones excepcionales bajo el argumento de no entorpecer la inversión extranjera en el subcontinente.

Alan García : “ayúdennos a salir de este enredo”

El planteo de Evo contrastó notoriamente con la campaña iniciada por sus pares de Perú, Alan garcía, y de Colombia, Álvaro Uribe, en tener un tratamiento diferenciado en un acuerdo de ese tipo que negocia el bloque de la CAN. De otro lado, el principal negociador boliviano para el acuerdo de asociación CAN-UE, Pablo Solón Romero, calificó de agresivo y arrogante el ultimátum lanzado por Mandelson a Bolivia y Ecuador.

García había expresado al gobernante eslovaco Janez Jansa, cuyo país ejerce la presidencia comunitaria : “Yo creo que no hago mal, ni agredo a nadie, pidiendo que como uno de los resultados de esta cumbre con la Unión Europea, usted y los otros gobernantes de Europa nos ayuden a salir de este enredo”. “Hemos planteado la necesidad de que, respetando los puntos de vista, Bolivia y Ecuador vayan a una velocidad distinta en sus acuerdos y profundidad de los mismo con la UE”, concluyó. “Si siguen existiendo problemas, la UE nos permitirá ir a un acuerdo global pero a distintas velocidades y para eso contamos, estoy seguro, con el apoyo del gobierno alemán”, afirmó el mandatario peruano, tras reunirse con Angela Merkel, Canciller alemana.

En consonancia con la apertura que mostró hacia acuerdos anexionistas entre los países andinos y el bloque europeo, en sus palabras iniciales de la cumbre, el presidente anfitrión pareció minimizar el daño inflingido al medio ambiente al señalar que “siempre la ciencia y la organización humana tendrán políticas públicas con las que responder a los peligros del medio ambiente (sic)”. Quién es el peligroso, cabe preguntarse, ¿el medio ambiente, los TLC o el presidente del Perú ?

Ecuador también rechaza el TLC

En el contrapunto entre Evo, Uribe y García, en torno a la posibilidad de un TLC entre la UE y los países andinos terció ya en el primer día de trabajo el presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien comparó el esquema presentado con Europa con la fenecida Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), iniciativa de Washington hacia todo el continente americano.

Correa aclaró que la negociación entre la CAN y la UE no está referida a un TLC, como pretende, dijo “un lamentable bombardeo de desinformación”. Precisó que la negociación tiene componentes políticos, de cooperación y de comercio, y en su opinión debe ser justo y adecuado. Entre los cuatro socios de la CAN hay dos (Colombia y Perú) que se sujetan a los términos del TLC y que lo han negociado con Estados Unidos, lo que implica condiciones de negociación diferentes a las de Bolivia y Ecuador, que no aceptan ese tipo de tratado.

Correa indicó el rechazo de La Paz y Quito al formato del TLC por tener elementos muy peligrosos en materia de propiedad intelectual, compras estatales, régimen de inversiones, que implican claudicar de la soberanía. “Son condiciones que Colombia y Perú ya aceptaron y que Bolivia y Ecuador no han aceptado ni van a aceptar”, aseveró. El mandatario ecuatoriano planteó también que la firma de acuerdos comerciales entre su país y Estados Unidos o la UE es inviable, mientras en la otra parte haya obstáculos a la migración y a la libre circulación de personas, parte de los derechos humanos.

Por su parte la presidenta argentina Cristina Fernández declaró que la V Cumbre no puede referirse en general a la pobreza y a la crisis alimentaria sino, por el contrario, debe encarar la erradicación de sus causas. En breves declaraciones a la televisión peruana, único medio autorizado a transmitir dentro del Museo de la Nación, sede de las deliberaciones de la V Cumbre, Fernández dijo : “también tenemos que hablar de cuáles son los motivos por los que llegamos a este nivel de pobreza, de exclusión y de desigualdad, porque si no muchas veces parece que fueran problemas del cambio climático o de la naturaleza, y no por políticas concretas que se han desarrollado fundamentalmente en Latinoamérica”, sostuvo.

La presidenta argentina, tras reunirse con la alemana Angela Merkel señaló que esas políticas “han tenido como resultado convertirnos no en la región más pobre pero sí en el continente más desigual”.

Fuente : Radio Mundo Real