Lima, 22 ene (EFE).- La octava ronda de negociaciones de Perú y Colombia para un Tratado de Libre Comercio (TLC) bilateral con la Unión Europea (UE), que se celebró esta semana en Lima, culminó hoy sin un acuerdo y sus representantes anunciaron otra rueda más previsiblemente para finales de febrero o principios de marzo.

En una rueda de prensa en Lima, el director general adjunto de Comercio de la Comisión Europea, Joao Aguiar Machado, dijo que "las negociaciones se acercan a la parte final" y espera que éstas culminen en la próxima ronda en Bruselas.

Por su lado, el viceministro peruano de Comercio Exterior, Eduardo Ferreyros, acotó : "Ha sido una ronda muy positiva, hemos tenido avances bastante importantes que nos podrían estar llevando a cerrar el proceso negociador en una próxima reunión".

Ferreyros manifestó que la fecha probable para la siguiente ronda sería entre finales de febrero y principios de marzo de este año.

A Perú y la UE le quedan pendientes mesas cruciales : la de propiedad intelectual, reglas de origen, acceso a mercados, comercio y desarrollo sostenible, y la de asuntos institucionales, explicó Ferreyros.

A Colombia le quedan pendientes las mesas de agricultura y la institucional y además quedaron algunos temas de otras mesas, como el espinoso asunto de la importación de vehículos, que proviene de la mesa industrial (que ya cerró), dijo el jefe negociador colombiano, Santiago Pardo.

Asimismo, queda pendiente el cierre de la mesa de jefes negociadores.

Las delegaciones están encabezadas por Santiago Pardo, de Colombia ; Eduardo Brandes, de Perú ; y Gaspar Frontini, de la UE.

Las negociaciones comerciales entre la UE y la Comunidad Andina (CAN), integrada por Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, se plantearon en un principio "de bloque a bloque", pero ese intento fracasó por las discrepancias entre estos cuatro países.

Perú y Colombia siguieron en las conversaciones, lanzadas en el 2007, con el fin de cerrar acuerdos de libre comercio que serán bilaterales en un principio y luego tendrán el formato multiparte, donde las condiciones se comparten entre los dos suramericanos y el bloque europeo.