La Cumbre de los Pueblos expresa, con sus altas y sus bajas, con su variedad ideológica, cultural, social, la opción exactamente opuesta a la de la homogeneidad de proyecto y pensamiento, a la de la economía de minorías, y a la de la democracia donde sólo algunos hablan. La Cumbres de los Jefes de Estado y Gobierno de UE-ALC bullen en dinero y dispositivos de seguridad, pero no ofrecen ninguna idea nueva.