- El Gobierno español debe rectificar y comprometerse a no invitar al presidente ilegítimo

 Las organizaciones que impulsan la Cumbre de los Pueblos “Enlazando Alternativas-IV, las redes internacionales de movimientos sociales e intelectuales solicitaron a los presidentes suramericanos rechazar la incorporación del presidente hondureño a la agenda de la cumbre

La mayoría de los mandatarios del Consejo Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se hicieron eco del clamor social que rechaza la presencia del presidente hondureño, Porfirio Lobo, en la cumbre Unión Europea-América Latina y el Caribe (UE_ALC), que se celebrará los próximos días 17, 18 y 19 de mayo en Madrid.

El mandatario ecuatoriano Rafael Correa, presidente pro témpore del organismo, advirtió ayer en la capital argentina que la asistencia de Lobo a la cumbre de Madrid puede provocar ausencias entre los líderes suramericanos e informó que le ha sido encomendada la tarea de expresar al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el "malestar" por la invitación a Lobo, una medida que calificó de “ligereza” porque "no se puede minimizar la ruptura institucional de Honduras".

Coincidiendo con estas declaraciones, las organizaciones impulsoras de la Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas IV, que se celebra en Madrid del 14 al 18 de mayo, exigen al gobierno español en que retire la invitación a Porfirio Lobo. Asimismo, recuerda el compromiso del Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Español con la resistencia hondureña, expresado por el Jefe de Gabinete del ministro Moratinos, Agustín Santos, quien, en una reunión el 23 de abril con el representante de la resistencia hondureña contra el golpe de Estado, Carlos H. Reyes, afirmó que “la UE no invitará a Porfirio Lobo a la cumbre de presidentes UE-ALC del 17 y 18 de mayo, si no existe consenso entre los países latinoamericanos sobre dicha invitación”.

Sólo dos de los países de Unasur –Colombia y Perú- han reconocido al gobierno de Honduras, mientras que Correa recordó que el resto de los gobiernos suramericanos lo considera ilegítimo. El presidente ecuatoriano calificó de “antecedente funesto” para la región la incorporación de Honduras a la agenda de la Cumbre, en la que está previsto firmar un acuerdo comercial entre la Unión Europea y Centroamérica, e insistió en que "no es gratuita la oposición al Gobierno de Honduras".

De esta manera, la presidencia de Unasur recoge la solicitud que se les presentó ayer para “cerrar filas frente al continuismo dictatorial encaramado hoy en el gobierno de Porfirio Lobo” y para que “demanden ante la Unión Europea y el gobierno español que no inviten a Porfirio Lobo a la cumbre UE-ALC”.

El documento está suscrito por el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, de la línea fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Frei Betto, entre centenares de firmas de intelectuales, personalidades y movimientos sociales de América Latina y Europa.

Los firmantes de la entregada ayer a los mandatarios suramericanos reunidos en Argentina sostienen la necesidad de que el gobierno hondureño no sea recibido en los escenarios internacionales por ser éste producto del golpe de Estado que en junio de 2009 desalojó del poder al gobierno legítimo y que se sostiene en una “ficción democrática” en la que la impunidad oculta los crímenes cometidos durante el golpe y en esta fase de “continuidad” de las políticas golpistas.

La carta recuerda que el gobierno de Lobo ha surgido de “un fraude eleccionario realizado para perpetuar los intereses de los grupos de poder –amenazados por la movilización popular que avanzaba hacia un proceso constituyente” y que se sostiene en la represión a la resistencia, “a través del asesinato selectivo de líderes, de periodistas independientes y el desalojo violento de comunidades en lucha”.

La incorporación de Lobo a la agenda de la Cumbre, continúa el texto, crearía “un precedente nefasto para futuros escenarios de desestabilización que puedan promoverse en nuestros países”. En este sentido, es destacable que diez de los doce países de Unasur consideran ilegítimo el gobierno presidido por Lobo, mientras que la Organización de Estados Americanos (OEA) mantiene al país centroamericano fuera del sistema institucional de la región.

Las declaraciones de Correa como portavoz de la mayoría de los países integrados en Unasur coinciden con las de los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Brasil, Lula da Silva. "Europa parece que invitó al señor Lobo a estar en la cumbre sin consultar con nosotros, entonces nosotros no iríamos a la cumbre", afirmó Chávez ayer en Buenos Aires, al tiempo que explicó que "esto no tiene nada que ver con las ideologías, es un tema de principios, es la democracia. Lula fue el que planteó el tema, nosotros lo apoyamos y la mayoría lo apoyó", dijo el mandatario venezolano, según informó el Ministerio de Comunicación e Información de Venezuela a través del Gabinete de prensa presidencial.